Año Nuevo... Vicente nuevo

Cortita, a la mano y sin despeinarse

Impresionante la actuación de Vicente ‘Too Easy’ el pasado domingo en el partido que enfrentó a la Jugoplastika y a Farsos. Hacía tiempo que por Split no se veía a un jugador tan enchufado y con tantas ganas.

A pesar de la derrota, los titulares de las crónicas elogiaban el juego desplegado por Vicente. Fue tal el baño táctico y técnico del menudo base, que fuentes cercanas a la secretaría técnica del Cajasol se han puesto en contacto en las últimas horas con la Jugo para realizar un trueque Vicente-Collins. No es de extrañar el interés cajista por el jugador venido de tierras norteñas, ya que es sabido por todos que a Idiot Humet le gustan los directores de juego que rocen la cuarentena. El problema es que Guanma, director deportivo del conjunto morado, no quiere ni en pintura a DeJuan Collins en su plantilla.

Pero centrémonos en Vicente. Una vez alejados los fantasmas de la famosa ‘noche de los cuchillos largos’, el base vuelve a ser el de antaño, aquel que repartía asistencias a diestro y siniestro, el que sacaba el contragolpe como ninguno y el que penetraba a canasta con tanta habilidad como centímetros le faltan (de altura, me refiero). Queda bonito, ¿verdad? Desde que escribo en este blog no he dicho una palabra en serio y, evidentemente, no lo voy a hacer ahora.

Lo siento Vicente, tenía que rellenar unas líneas, caiga quien caiga, y tú has sido el protagonista de esta nueva entrega. Como decía el ex decano de la antigua Facultad de Ciencias de la Información y actual profesor de la nueva Facultad de Comunicación: “El trabajo de un periodista se resume en tres palabras: manchar, manchar y manchar”. Una frase con la que no estoy de acuerdo y que jamás pensé utilizarla, pero que me ha venido al pelo en esta ocasión.

Por lo demás, y como dice aquella canción de Don Julio Iglesias, la vida en Split sigue igual: Juanjo, tirando del equipo; Dani Flores, recorriendo el camino de Santiago (ya me entendéis); el pequeño de los ‘Flowers’, lesionado; un servidor, fallando triples; Urticaria Edu, organizando el cotarro; el núcleo duro (la quinta de los ‘Good morning Vietnam’), faltando a la cita; y Guanma y Andrés, trabajando en ‘La Espiga’. Hay cosas que no cambian ni en Año Nuevo.

La historia de Guanma y Andrés, cual caso de las caras de Bélmez o niña fantasma de la curva, es digna del mismísimo Iker Jiménez. O algo muy extraño está pasando en ese bar o el dueño ha prometido a nuestros dos pequeños obreros la propiedad del local como herencia. Si Karl Marx levantara la cabeza… ¡Explotador! Después nuestros chicos no rinden en la cancha, de hecho se rumorea que Guanma podría colgar las botas y desempeñar labores de ‘manaché’ (como diría el Risitas). Sabia decisión, amigo Guanma. El baloncesto nunca fue lo tuyo. Si fuera juez, habría firmado hace mucho tiempo una orden de alejamiento de las canchas. ¡Jamás se ha visto tanto maltrato a un balón!

Por último, recordaros que el próximo sábado nos jugamos las habichuelas con el Devil’s Rockets y tal y como están las cosas el partido es fundamental para el devenir del equipo. Espero que nadie falte. Un saludo.