Hasta hace unos días los miembros
de la plantilla de la Jugoplastika vivían en paz y armonía, ignorantes de la
existencia de una prueba deportiva que iba a cambiar sus vidas y,
probablemente, el sino de toda una temporada. Si echamos un vistazo a Wikipedia, el Test de ‘Búrpi’ es un
ejercicio físico calisténico para medir la resistencia anaeróbica que involucra
a todo el cuerpo en cuatro movimientos, los cuales vamos a omitir, ya que cansa
con el simple hecho de escribirlo, leerlo o imaginarlo. Pues eso, el ‘burpismo’
no es más que la doctrina, importada en Split por el mago-erótico Juanma,
basada en el culto al ‘búrpi’ como único vehículo hacia la gloria deportiva. Un
método que hará de los chicos de Split auténticas armas de aniquilar rivales.
¿El entrenamiento con balón? Eso ya no se lleva. En esta época del año se
llevan los tonos verdo… Perdón.
La primera pregunta que se me
viene a la cabeza (de arriba) es breve y sencilla: ¿cuántas checas (cabeza de
abajo) ha tenido que beneficiarse Juanma para dar con esta práctica? O lo que
es peor: ¿con cuántos seres vivos bípedos y erguidos ha tenido que relacionarse
el mago, de seductora voz, para experimentar estos movimientos? Y la pregunta
clave: ¿iban con el uniforme de marine? Que quede claro que estas reflexiones
que formula un servidor tienen una base (saludos para Dani y Eber)
‘invidentemente’ científica. Recito: “En cuclillas con las manos sobre el piso,
piernas extendidas, vuelta a la posición de partida y salto vertical”. Más que
un ejercicio sacado de un manual de educación física parece una postura del Kamasutra. Y no me extraña que así sea,
dado el cariz que ha tomado el WhatsApp jugoplastiko en las últimas fechas. Según
cuentan las malas lenguas, más que un chat en grupo aquello parece el tablón de
anuncios del ‘Canal 47’.
La preocupación en la Costa
Dálmata es tan palpable como que no existen peluquerías en la calle donde vive
Alvarado o que Xufy sueña todos las noches con que lo llamen de Tengo una carta para ti. El estreno
liguero se acerca y la Jugo no entrena con balón y no juega partidos, sólo
acumula ‘búrpis’. Más o menos como la pretemporada del Cajasol, en la que Buckman
y Burjanadze sólo han acumulado tickets del Sloppy Joes y ‘flyers’ de Bilindo. Pero
volvamos a lo realmente serio. La afición se impacienta por conocer cuál es el
verdadero estado del equipo y ya se oyen, entre las malezas del Jaramago, las
primeras críticas hacia la dirección deportiva por esta novedosa forma de
preparar la temporada. Las mariscadas de Miguel tampoco ayudan a crear un buen
clima dentro del vestuario, ya que, tras publicarse la foto de la discordia, se
filtró que Juanma medita castigar a la plantilla con doble sesión de ‘búrpis’
en el próximo entrenamiento. Nunca una mariscada salió tan cara desde Mercasevilla.
En definitiva, la cultura del
‘búrpi’ se ha instalado de lleno en la Jugoplastika de Split gracias a la
innovación del ilusionista Juanma, que siempre va por delante en todo lo
relacionado con la actividad física y el deporte. De hecho, su primer criterio
a la hora de elegir la carrera fue que hubiera un gimnasio cerca de la
Facultad. Un vanguardista convencido de que buena parte de las aspiraciones de
ascenso del equipo pasa por el trabajo duro, la metrosexualidad y la indumentaria
rosa o de tonos morados. Quizás un cóctel molotov de incongruencias, pero en
Split ya no saben qué hacer para salir del pozo. Ahí donde lo ven, Juanma sabe
lo que hace, sobre todo, a partir de medianoche, con una copa en la mano, una
baraja de cartas y ambiente tenue. Confiemos en él. Yo sí creo en el
‘burpismo’.
Artículo de: Pablo Núñez Erramusbea.
3 comentarios:
Alguno de los aqui presentes dudaba de que la primera puyita de con la uña negra no seria para un servidor?
¿Y qué esperabas, crack? ¿Para cuándo el próximo?
Muy bueno como siempre Pablo sacando su sarcasmo. Espero mas secciones asi en el blog.
PD: Juanma te lo merecias
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